Casualidades, que no son tales, pero un día piensas que el vinagre de Jerez puede sustituir al de manzana en la elaboración de una salsa picante. Tiene cuerpo y sabor, y puede complementar al chile. y lo piensas, y rumias, y por más de tres años le das vueltas a la idea.
Y un día te pones, hay que probar, y corriges, añades productos y los quitas, hasta que poco a poco vas dando con la receta que refleja el pique correcto, ni muy alto ni muy bajo, y el aroma del valle del Guadalquivir que esperas, esencias de tu vida y aficiones.
Porque en esto hay mucho de uno mismo, un chile cuyo picante seduzca, un bastante de Jerez en Vinagre y en Oloroso, Sal de la Bahía de Cádiz, un poco de Naranja Amarga de Sevilla, son tus sabores, tus recuerdos, la calma que embarga a todos esos sabores, su Quietud.